Me atrapó como un animal a su presa y fui suya. Completa. Recuerdo que en momentos lo miraba fijamente porque no quería olvidarme de él, ni de lo que sentía al tenerlo cerca, al tenerlo dentro. Saboreaba sus besos y deseaba vivir en aquel momento eterno.
Me dijo "te quiero engendrar una sonrisa". Y es su hijo mi felicidad, cada noche que me acuesto en sus brazos.
[Imagen: Flickr kaneda9]
...y él lo sabe bien
ResponderEliminarHola Lore, me podría detener en en cualquiera de tus texos y la verdad que en muchos mi pausa sería para decirte que me gusta la manera en que escribes.
ResponderEliminarFelicitaciones por el premio y buen provecho con la cámara, la fotografía es una de mis pasiones.
Hasta pronto
Fasala
Muy apasionado!!!
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