Me enseñaste a decir te amo sin sufrir,
sin tener la certeza de la muerte inminente.A ti te canto canciones de amor
y me convierto una tonta absoluta.
Me pierdo en tu olor y pierdo la razón
de la manera más cuerda.
Te veo en mis sueños y pesadillas.
La verdad, casi no te siento presente:
Tú eres la vida.
La que solo se siente cuando jadeo tu nombre o
cuando palpita ansioso el corazón o
las veces que vemos el mar, de día, de noche
y saboreo triste tu mano...
y escucho la canción cuando te beso.
Eres el sueño que no me atreví a soñar
por temor a ser feliz.
Ya no tengo miedo.
En realidad, el problema no es atreverse a soñar, sino atreverse a despertar del sueño.
ResponderEliminarSaludos.
El miedo es atreverse a soñar cuando anteriormente ya lo has hecho, has sido feliz y te has despertado cuando creías era el mejor momento pero de la peor forma.
ResponderEliminarMe encantó.
Muy bueno, igual que tus crónicas.
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