Trip a Oxapampa

Salimos el jueves 7 de octubre por la noche. No conseguimos pasaje de Lima a Oxapampa así que decidimos ir primero a La Merced y de ahí tomar algún carro para Oxapampa. En la estación nos encontramos con Jose, amigo de Rudy. Él estaba con algunos chicos que también eran organizadores del festival Selvámonos. Al llegar a La Merced todos nos embarcamos en el bus para Oxapampa, nuestro destino.



Luego de admirar las hermosas casitas de madera con techos a dos aguas, cada uno se fue a sus respectivos hoteles. Nosotros ya teníamos reservado nuestra habitación en el Hospedaje Frau Carolina Egg. La dueña, su nombre es el mismo que el del hospedaje, es una descendiente, tercera generación, de colonos que llegaron a Pozuzo, ahora vive en Oxapampa y se dedica a dar hospedaje a turistas que visitan esta ciudad. Cuando decidimos hospedarnos en este lugar, nos contactamos por mail y nos dijeron que podíamos reservar depositando la mitad de la estadía total en su cuenta de banco. Lo hice vía internet pero al minuto me mandan un mail diciendo que ya se les habían acabado las reservas. Sin embargo el dinero ya estaba depositado y hablé con ella para poder solucionar el inconveniente. Felizmente decidieron darnos la preferencia y al final nos cedieron la habitación. Grande fue nuestra suerte ya que la señora es una persona encantadora, llena de paz, de sonrisas, de atenciones, de grandes  y deliciosos desayunos, un ángel que te recibe con todo su cariño y te deja con las ganas de quedarte o de regresar lo antes posible.

Llegamos el viernes y decidimos descansar un poco. El viaje había sido largo y queríamos conocer algo de la ciudad. Procuramos comprar de una vez nuestros pasajes de vuelta a Lima, para poder asegurarnos un regreso tranquilo. Paseamos por la plaza y encontramos un lugar donde comer. El lugar no era tan bueno pero nos podían preparar lo que nosotros necesitábamos. Mi dieta de pollo. Ya voy mejorando de mi problema estomacal.

Dormimos temprano y al día siguiente decidimos hacer una serie de tours. Conocimos la catarata del río Tigre donde Rudy se bañó justo debajo de la caída. Yo llegué cerca porque el agua golpeaba demasiado fuerte. Eran como piedras heladas tiradas desde lo alto, habían mariposas que se posaban en tus manos o cuerpo y escarabajos verdes grandotes. Luego visitamos un puente colgante en donde pudimos ver un señor cargar un montón de maderos sobre la espalda y nos tomamos varias fotos.


Estábamos empapados así que regresamos al hotel a cambiarnos. Volvimos a salir para comer y luego directo a Chontabamba. Ahí comenzó a llover pero eso no nos importó porque pudimos conocer la Tunqui cueva, el Wharapo 1890 donde hacen agua ardiente artesanal de caña de azúcar, el criadero de truchas y la planta lechera Floralp donde hacen quesos diversos.

En la noche fuimos al festival Selvámonos. Parecía un Woodstock selvático. Con varios stands vendiendo comida de todo el mundo. Personas de todo el planeta: franceses, españoles, alemanes, muchos limeños y gente del lugar también. Todos juntos celebrando la música y el arte. Justo llegamos cuando tocaba el proyecto Shamánico presentado por Andrés Prado, acompañado por Manongo Mujica, José Luis Madueño y Noel Marambio, geniales. Luego un grupo de chicos: Reciclón, hicieron una performance con elementos reciclados y percusión. Escuchamos a Clan Urbano (ganadores del III Festival de Claro) y después cantó La Mente. Ahí sí todos nos pusimos a saltar, a bailar y a “wharapear”.  Nos divertimos mucho, estábamos satisfechos y decidimos regresar al hotel y descansar.


Al día siguiente queríamos ir a Villa Rica, pero ningún carro nos quería llevar ya que nos habíamos despertado tarde y era domingo. Al final conseguimos un taxi cuyo conductor resultó ser una persona muy amable que nos hizo todo el recorrido por Villa Rica, su tierra.  Empezamos por la laguna El Oconal donde hay botes y podemos apreciar el hermoso paisaje. Lamentablemente estábamos con los tiempos justos y no pudimos ir en los botecitos pero fue lindo poder disfrutar de la vista y, una vez más, de la lluvia. Luego el taxista nos llevó a un lugar donde tienen orquídeas pero estaba cerrado (los domingos casi nada abre) aunque pudimos ver algunas que nos gustaron mucho y animalitos del lugar.  Luego en la plaza de Villa Rica pudimos degustar café pasado, manjar blanco de café y comprarmos chocotejas hechas del mismo producto. Una delicia. Nos fuimos con nuestros paquetes, felices de vuelta a Oxapampa.


Llegamos y pudimos descansar en las hamacas mirando el cielo, conversando y dándonos besitos. Como una pareja de ancianos, tiernos y felices, con una paz increíble y mucha ternura. Antes del viaje habíamos estado discutiendo mucho pero ya en la aventura descubrimos que congeniamos muy bien y que estar juntos es muy cómodo, divertido, bonito y tranquilo. Claro, a veces no coincidíamos en algunas cosas pero eso también era aprendizaje y cada vez nos nutríamos de todo y de cada uno.


A las 7pm salía nuestro bus y el hotel está justo al frente del terminal. Aún así decidimos salir media hora antes y esperar en el mismo sitio. Nos despedimos de la señora Carolina quien nos regaló fruta y café. Prometimos volver. Lo cumpliremos.

Al llegar al terminal nos comentaron que había un retraso con nuestro bus ya que lo habían llevado a lavar al río (?) y este se había atascado. Aquí es cuando comenzó la migraña. Esperamos igual hasta la hora de partida pero no había señal del bus. Nos dijeron que aguardemos un poco porque ya nos tenían una solución. A la media hora nos dijeron que ya lo habían sacado del río y que esperemos a que venga, pero al poco rato nos informan que le había entrado agua a alguna parte del vehículo lo que le impedía encender. Nos pidieron paciencia y que a las 8pm llegaba el administrador con alguna solución. Era posible que otra agencia le preste un bus y que podamos usarlo para viajar de vuelta a Lima. Cuando llegó el administrador, nos informó que no pudo conseguir bus de reemplazo y que nos devolvería el dinero.

Todos pedimos nuestra plata. No había más carros a Lima, sin embargo habían algunas movilidades que llevaban hasta La Merced, era probable que encontremos carro para Lima desde ahí, así que juntamos un grupo y fuimos en una pequeña combi.


En La Merced no habían carros para Lima, nadie quería llevar. A lo mucho nos podían jalar hasta Tarma. Dijeron que en Tarma habría carros que nos podían llevar a Lima. Mismo cuento pero ya estábamos desesperados. El stress (y la altura) había hecho que me la migraña se vuelva un creciente palpitar en la parte posterior del ojo y la falta de sueño había intensificado el dolor y la tensión.

Conseguimos un carro que nos llevó hasta Tarma. Fuimos con una francesa, un español y un muchacho más. El camino era muy accidentado, comenzó a llover torrencialmente y en la ruta había piedras tan grandes que podían haber destrozado la station vagon. Además, como ibamos subiendo los cerros, el vapor había hecho que las nubes bajaran, entonces ver el camino se hacía aún más difícil, las nubes parecían fantasmas que cruzaban el carro y no dejaban pasar ni la luz del neblinero. Nadie pudo dormir por estar atentos al conductor y sus maniobras de principiante. Preocupaba.

Llegamos a Tarma y nadie nos quería llevar a Lima (sí, otra vez), los conductores se habían puesto de acuerdo y todos pedían altas cantidades de dinero para llevarnos. Rudy pudo convencer a uno de ellos para que no nos suba tanto el pasaje, habían otras dos chicas en el carro y eso fue suficiente para que pueda partir. Nos dejó en el centro de Lima desde donde cada uno partió hacia su hogar y luego al trabajo. Llegamos a tiempo. Luego de 8 horas llegué a mi casa y acá estoy, escribiéndoles la historia.

:)

[Más fotos del viaje]

3 comentarios:

  1. la migraña es una porquería ajjj pero me alegro q fuera de eso todo t haya ido regio, ahhh la mente corazón, como me hubiera gustado ir :( la prox me llevas para ir por tercera vez a Oxa jaja besotesssss

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  2. ¡Claro! ¡Regresaremos! Vamos en mancha. Nos faltó conocer un montón. :) Tengo más fotos del concierto... luego las pongo todas :D

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  3. asu q tal travesía, de hecho esa región es super linda, me han contado buenas cosas sobre esos lugares, pero por lo q lei también aun falta mejorar los servicios, sobre todo los de transporte. Quiero viajaaaar

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