Déjame

No podría tratar de ser amiga tuya...
es demasiado...

tanto y tan demasiado...

y si me tienes cariño como me tienes cariño
es un cariño que no lo quiero...
tú sabes que no de esa manera...

otra vez volver a olvidarme de ti,
otra vez a volver a sentir la calma que ya venía sintiendo,
otra vez a llorar y recordar todo de nuevo.
No PUEDO dejar que me quieras a tu manera
porque dejarte sería, poco a poco, matarme

No existió nadie que te quiera como yo.
Ojala lo exista.
Pero ya empezaba a olvidarme y volviste a cagarme el cerebro.

Fuiste el hombre mas importante en mi vida
y no por el tiempo
sino por la intensidad de lo que viví contigo...

¿Y todo eso a dónde va?

Ya lo habíamos hablado...
esta conversación ya la tuvimos...

Tú no me quieres como yo te quiero.
Gracias por repetírmelo tantas veces.

Sí, déjame.

2 comentarios:

  1. es como el "te quiero...pero", en estos casos lo mejor es un adios rotundo que seguir caminando sobre incertidumbre.

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  2. Comparto la opinión de Mariela, aunque duela, es preferible el adiso a la incertidumbre que enferma...

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