Es irónico que tú pienses que yo tenía razón, cuando yo me la pasé cuestionando si yo estaba equivocada.
No lo sé, nadie tiene la verdad.
Pero tú sí tienes razón en decir que todo lo que hemos vivido es difícil de olvidar. Yo quiero olvidarlo todo de a una, pero a la vez, mi cuerpo y mi mente me sacuden en cada minuto que pasa. No dejo de leer y releer lo que en algún momento de estas dos semanas escribí:
"mi vientre aún duele la inexistencia
mi cuerpo me culpa
y desde el fondo
me maltratan y arrebatan
ese silencio que extraño
como a la falta de equilibrio"
Toda esta ruleta rusa de emociones, sentimientos ... y hormonas... me están volviendo loca... y sí... como en algún momento te dije, necesito que pretendas ser cariñoso, necesitaba eso, lo
necesito... pero sé que tú no me lo puedes dar, talvez no ahora, no sé si nunca y eso me da aún más pena. En el fondo de mi corazón espero que en algún momento.
No puedo negar que fue cobarde de mi parte llamarte de tal manera y decirte las cosas que talvez debí decírtelas de frente (o dejarte explicar). Discúlpame por eso. Últimamente pienso cosas que no solía pensar, digo cosas que no quiero decir y hago cosas que no debo hacer... me siento más vulnerable que nunca y todo se conjuga en ti.
Siento que te culpo pero que a la vez eres el que hace mi dolor desvanecer y esa mezcla de sentimientos me estremecen hasta lo más íntimo. No quiero verte y necesito tu presencia.
Y todo esto me lleva a añorar esos días en que veíamos televisión juntos o jugábamos con las frases de Les Luthiers... y no paro de llorar por todo y por cualquier cosa.
Gracias por acompañarme mañana. Nos vemos cuando nos veamos.
Cuídate.
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